Ruiloba 2022: Las segundas partes también son buenas…

Hay un dicho conocido en el mundo del cine que cita “segundas partes nunca fueron buenas”. Después de nuestro segundo campamento de verano, el  Cerredo 717 puede afirmar orgulloso lo contrario.

Un año para el reencuentro.

Ha sido un año de reencuentros en lo social, en lo educativo y lo más importante… en lo afectivo. El Cerredo ha podido irse un año más de campamento. De nuevo eligiendo nuestra comunidad, de la cual queremos sacar todo su partido y además, con el apoyo de nuestro comité de familias recién estrenado a quienes queremos agradecer su participación tan activa en el mismo.

 

Mención especial a Manu y su equipo, responsable de la coordinación del Albergue de Ruiloba por habernos puesto las cosas tan fáciles desde el principio, haber sido sensible al escultismo (no era difícil para un hermano scout), comprender nuestra idiosincrasia y acompañar nuestras tradiciones siempre con un cariño acogedor.

Hemos estado como en casa. Hemos sido familia. Castores, lobatos, tropa y la esculta junto con el kraal, el comité y todos los que vinieron de visita el penúltimo día, hicimos de este segundo campamento otra experiencia a recordar y que ya forma parte de nuestras experiencias de vida.

    

Un campamento mágico.

El Cerredo 717 sigue invirtiendo en anécdotas, esta vez con un marco simbólico unido al mundo mágico, atravesamos el andén  9 3/4 hacia «Scoutwarts»  e incluso tuvimos velada con el sombrero seleccionador que nos dijo a que casa perteneciamos.

Jugamos al quidditch, hicimos nuestras varitas, visitamos el bosque prohibido y sus increíbles criaturas, aprendimos pociones, fabricamos escobas, no faltaron nuestros bailes y karaokes, actuaciones estelares y lanzamos muchos hechizos mágicos que culminaron en la noche del fogón de campamento. Sin faltar ir a ver la Mar y realizar nuestras ceremonias secretas y compartidas de pases y promesas.

 

El campamento siempre estará contigo.

Como siempre, muchas veces reímos, lloramos, a veces recordamos momentos amargos o dulces del pasado y compartimos anhelos del futuro.

Trabajamos mucho, eso seguro, pero siempre acompañados. La soledad en el campa sólo cobra sentido cuando es buscada para descansar del bullicio. Si vas de campamento scout será difícil que te vuelvas a sentir en soledad, el campamento siempre estará contigo y podrás invocarlo cuantas veces quieras el resto de tu vida.

Vive el escultismo, invierte en anécdotas. 

 

Buena caza y largas lunas.

Te dejamos un reel con algunos momentos

 

 

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